martes, 4 de junio de 2013

PROTOCOLO DE KYOTO, MONTREAL Y COPENHAGUE


PROTOCOLO DE MONTREAL

El Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan el ozono1 es un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono reduciendo la producción y el consumo de numerosas sustancias que se ha estudiado que reaccionan con el ozono y se cree que son responsables por el agotamiento de la capa de ozono. El acuerdo fue negociado en 1987 y entró en vigor el 1º de enero de 1989. La primera reunión de las partes se celebró en Helsinki en mayo de ese 1989. Desde ese momento, el documento ha sido revisado en varias ocasiones, en 1990 (Londres), en 1991 (Nairobi), en 1992 (Copenhague), en 1993 (Bangkok), en 1995 (Viena), en 1997 (Montreal) y en 1999 (Beijing). Se cree que si todos los países cumplen con los objetivos propuestos dentro del tratado, la capa de ozono podría haberse recuperado para el año 2050. Debido al alto grado de aceptación e implementación que se ha logrado, el tratado ha sido considerado como un ejemplo excepcional de cooperación internacional.



PROTOCOLO DE KYOTO

El Protocolo de Kioto sobre el cambio climático es un protocolo de la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) y un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de algunos gases que provocan el efecto invernadero y aumentan el calentamiento global.
cada país obligado por Kioto tiene sus propios porcentajes de emisión que debe disminuir la contaminación global
El protocolo fue inicialmente adoptado el 11 de diciembre de 1997 en Kioto, Japón, pero no entró en vigor hasta el 16 de febrero de 2005. En noviembre de 2009, eran 187 estados los que ratificaron el protocolo. EE.UU., mayor emisor de gases de invernadero mundial, no ha ratificado el protocolo.
El 11 de diciembre de 1997 los países industrializados se comprometieron, en la ciudad de Kyoto, a ejecutar un conjunto de medidas para reducir los gases de efecto invernadero. Los gobiernos signatarios de dichos países pactaron reducir en al menos un 5 % en promedio las emisiones contaminantes entre 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990. El acuerdo entró en vigor el 16 de febrero de 2005, después de la ratificación por parte de Rusia el 18 de noviembre de 2004.
El objetivo principal es disminuir el cambio climático antropogénico cuya base es el efecto invernadero. Según las cifras de la ONU, se prevé que la temperatura media de la superficie del planeta aumente entre 1,4 y 5,8 °C de aquí a 2100, a pesar que los inviernos son más fríos y violentos. Esto se conoce como Calentamiento global. «Estos cambios repercutirán gravemente en el ecosistema y en nuestras economías», señaló la Comisión Europea sobre Kioto.
Una cuestión a tener en cuenta con respecto a los compromisos en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero es que la energía nuclear queda excluida de los mecanismos financieros de intercambio de tecnología y emisiones asociados al Protocolo de Kioto, pero es una de las formas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en cada país. Así, el IPCC en su cuarto informe, recomienda la energía nuclear como una de las tecnologías clave para la mitigación del calentamiento global
Se estableció que el compromiso sería de obligatorio cumplimiento cuando lo ratificasen los países industrializados responsables de, al menos, un 55 % de las emisiones de CO2. Con la ratificación de Rusia en noviembre de 2004, después de conseguir que la UE pague la reconversión industrial, así como la modernización de sus instalaciones, en especial las petroleras, el protocolo ha entrado en vigor.
Además del cumplimiento que estos países han hecho en cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero se promovió también la generación de un desarrollo sostenible, de tal forma que se utilice también energías no convencionales y así disminuya el calentamiento global.



PROTOCOLO DE COPENHAGUE

El Protocolo de Copenhague, se esperaba fuese el futuro protocolo que sustituyera en 2012 al de Kyoto tras la cumbre de Copenhague. Este protocolo se esperaba que fuese una opción para evitar el desastre que representa para todos el cambio climático
Según la WWF, el Acuerdo de Copenhague debía basarse en:
  • Objetivo en la reducción de emisiones de CO2 para el 2050, de, al menos, 80% de las emisiones existentes en 1990.
  • Compromisos claros y equitativos de los países; los países industrializados deberán reducir sus emisiones un 40% para 2020, y un 95% para 2050 respecto a los niveles de 1990. Los países en desarrollo, con ayuda de los industrializados, deberán reducir sus emisiones entre un 15 y un 30% para 2020.
  • Financiación por parte de los países industrializados para permitir a los países en desarrollo la adaptación a los cambios provocados por el cambio climático.
  • Asegurar una reducción drástica de emisiones producidas por la deforestación y degradación de los bosques, hasta llegar a pararla en 2020, con respeto de los derechos de los pueblos.
Los acuerdos alcanzados finalmente fueron mucho mas limitados, y no vinculantes en gran parte, este acuerdo no ha sido lo que se esperaba, principalmente por la oposición de China y la complicidad de Estados Unidos.